Hitos en Cirugía de Columna Mínimamente Invasiva
Avances y desafíos en la cirugía de columna mínimamente invasiva.
El desarrollo de la cirugía mínimamente invasiva de la columna vertebral experimentó avances significativos a finales de los años 60 y principios de los 70, con figuras claves como Leon L. Wiltse, quien introdujo métodos menos traumáticos para acceder a la columna lumbar. Su innovador enfoque, publicado en 1968, aprovechaba los planos intramusculares para acceder a la columna, lo que permitía intervenciones con menos daño y pérdida de sangre. Paralelamente, en la década de 1980, Parviz Kambin desarrolló técnicas para el acceso percutáneo al disco lumbar, utilizando la fluoroscopia para mejorar la precisión, un método que sigue siendo fundamental hoy en día. Robert W. Williams, otro pionero, promovió la microcirugía en las columnas cervical y lumbar, enfocándose en minimizar el tamaño de la incisión y preservar estructuras vitales, lo que le ganó reconocimiento gradual en la comunidad quirúrgica. Con el cambio de milenio, la introducción de tecnologías como microscopios quirúrgicos de alta definición y endoscopia avanzó aún más la subespecialidad, dando paso a técnicas como la cirugía tubular y la endoscopia, que minimizan el daño tisular. Este periodo también vio la aplicación de la endoscopia a la cirugía espinal, marcando el inicio de una era de cirugía ultramínimamente invasiva, con técnicas que permiten una recuperación más rápida y menos invasiva para el paciente. La constante evolución de estos métodos ha llevado a una amplia adopción de la cirugía mínimamente invasiva, transformando radicalmente el enfoque en los trastornos de la columna lumbar y ampliando las posibilidades de tratamiento.